En este último mes, hemos visto cómo la picadura de un mosquito ha traído al Sur de España una nueva enfermedad, el virus del Nilo Ocidental. En realidad, en la provincia de Cádiz ya hubo casos diagnosticados en 2012.
Tras los primeros casos de WNV (Virus del Nilo Occidental), los medios pusieron como transmisor a un mosquito proveniente de Asia, a Aedes japonicus. Sin embargo, este mosquito no ha sido localizado en el sur de la Península Ibérica y, en contadas ocasiones, ha sido encontrado en el norte de España, como podemos ver en el siguiente mapa del Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ecdc).

Pero si no es Ae. japonicus ¿qué mosquito es el transmisor de este virus?
Pues no es otro que el mosquito común, Culex pipiens, quien es un habitual en la fauna ibérica. Bueno Marí y Jimenez Peydró, en 2010, ya informaban que esta especie era una de las transmisoras del WNV. Este es un virus que nos toca de forma accidental, ya que no se puede contagiar entre humanos.

El ciclo del virus es el siguiente:
El mosquito pica a un ave contagiada con WNV. Al picar a otro ave sana, el virus se multiplica en esta cerrando el ciclo dentro de este grupo de animales. Eventualmente, un mosquito que porte el WNV puede picar a humanos o ganado, pudiendo provocar una meningoencefalitis.
¿Cómo eligen los mosquitos a sus víctimas?
Al la hora de seleccionar a quién picar, una hembra de mosquito necesita localizar una fuente de calor, una de CO2 y otra de un olor característico (compuestos volátiles que emitimos).
Empezando por el final, los compuestos volátiles de la piel dependen del nº de glándulas sudoríficas, así como de la composición bacteriana sobre nuestra piel, ya que estas digerirán compuestos más pesados y no volátiles en compuestos más livianos. De este modo, conocemos que hay especies de mosquitos que se ven atraídos por el olor a un queso (en particular el Limburger) como es el caso de Anopheles gambiae.
La detección de CO2 permite al mosquito localizar las fuentes de ácido láctico (en el caso de Aedes aegypti), así como saber que una fuente de calor es un potencial objetivo.
La presencia de cualquiera de estos tres aspectos de forma individualizada no conlleva recibir una picadura, pero la presencia de dos o más, nos da una hembra de mosquito gordita, feliz y bien repleta de tu sangre.
Para seguir leyendo:
- Jesús-De La Calle, I., Espinosa-García, M. J., Pérez-Ramos, S., & Cruz-Rosales, E. (2012). Primeros casos confirmados de meningoencefalitis humana por virus del Nilo Occidental en Andalucía, España. Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica, 30(7), 426-427.
- Bueno Marí, R., & Jiménez Peydró, R. (2010). Situación actual en España y eco-epidemiología de las arbovirosis transmitidas por mosquitos culícidos (Diptera: Culicidae). Revista Española de Salud Pública, 84(3), 255-269.
- European Centre for Disease Prevention and Control and European Food Safety Authority. Mosquito maps [internet]. Stockholm: ECDC; 2020.
- https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/west-nile-virus
- Enserink, M. (2002). What mosquitoes want: secrets of host attraction. Science 298 (5591), 90-92
- McMeniman, C. J., Corfas, R. A., Matthews, B. J., Ritchie, S. A., & Vosshall, L. B. (2014). Multimodal integration of carbon dioxide and other sensory cues drives mosquito attraction to humans. Cell, 156(5), 1060-1071.
En esta entrada se habla bastante de nombres científicos, si te interesa este tema puedes leer más aquí.
Esta muy bien. Yo uso los ventiladores moviendo el aire de la habitacion para escaparme de los mosquitos.
Vaya locura otra nueva epidemia en casa.